domingo, 19 de julio de 2009

“El Graffiti”


Cada día crece más la incertidumbre y el temor de la ciudadanía, por el aumento de la criminalidad, concretamente en las bandas juveniles y la presencia de actos delictivos que antes no se daban entre nosotros, y con ello la incredibilidad en nuestras autoridades; obligados a redoblar esfuerzos.
Ya no tenemos elementos policíacos con vocación de servicio, están más ligados a la corrupción y a la extorsión, se les olvidó el motivo de su protesta como “Técnicos Policíacos”, echaron en saco roto el esfuerzo del gobierno por darles una formación de honestidad y capacidad, lo que debe ser su misión a la sociedad.
No actúan si la sociedad no les señala su responsabilidad, no se tiene iniciativa, se carece de mandos operativos que administren su actuar y respondan a cabalidad con su trabajo, desconocen totalmente el Bando de Policía y que es la prevención, ignoran el significado del recorrido de vigilancia etc., etc.
Los ciudadanos estamos hartos y tomaremos la decisión, motivado en tanto daño en nuestras propiedades amen de incurrir en una responsabilidad al tratar de hacernos justicia por propia mano, situación que nos compromete por la falta de vigilancia policíaca.
Pero basaremos nuestro proceder en el Articulo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que en uno de sus párrafos manifiesta: En los casos de delito flagrante, cualquier persona puede detener al indiciado poniéndolo sin demora a disposición de la autoridad inmediata y ésta, con la misma prontitud, a la del Ministerio Público del Fuero Común.
Delito de Daños (En este caso el Graffiti), contemplado en el Código Penal para el Estado de Sonora. Articulo 326.- Cuando por cualquier medio se cause daño, destrucción o deterioro de cosa ajena, o de cosa propia en perjuicio de tercero, se aplicarán de un mes a cinco años de prisión y de diez a doscientos días multa.
Vecinos de la sección Bonita de la colonia Las Lomas, están uniendo esfuerzos para proteger sus inmuebles con el fin de tratar de librarse del Graffiti que afecta a dicho sector, ¿Porqué no hacemos causa común todos los ciudadanos de esta Capital de Sonora? Lástima de asentamientos humanos que dan mal aspecto e imagen a las personas que nos visitan de otros Estados.
Es sabido que el menor de edad, por ser una persona inimputable para el derecho penal, es muchas veces utilizado, inducido y atraído por grupos de delincuentes, llámese pandillerismo, asociación o cualquier ente delictivo, para ser conducto y cometer delitos, esto en razón de que el menor por lo general no es castigado, como lo son en su momento los mayores de edad integrantes de esas agrupaciones, esperamos que con el nuevo reglamento de protección a menores se proceda como a derecho corresponde.
Se considera que la edad en que los jóvenes cometen hechos punibles (lo que se castiga) es a partir de los 9 a los 17 años, respectivamente.
Por lo tanto, la edad promedio en que los jóvenes se sumergen en el fenómeno de delinquir alcanza su punto máximo entre los 13 y 15 años de edad: Pues es un periodo en el cual el adolescente tiende particularmente a relacionarse con los otros chicos de su edad.
La banda de adolescentes sirve a la vez como agente canalizado de su agresividad hacia los adultos, la banda juvenil se da seguridad por la integridad y lealtad a su territorio.
En los jóvenes son más frecuentes los hurtos menores y la prostitución, mientras que abunda entre ellos la agresión física, los robo, la alteración del orden etc., etc.
Los menores de 13 a 14 años dirigen la mayoría de sus actos delictivos contra la propiedad ajena “el graffiti” escudados en el vandalismo, libertinaje y las sombras de la noche.
En la adolescencia final por el contrario, lo mismo afecta con más frecuencia a las personas; en el medio rural los actos son en su mayoría individuales, en cambio en el medio urbano suelen realizarse en grupo, respaldados por el apoyo mutuo que encuentran los jóvenes en la banda.
“A los menores infractores se les impone una medida de tratamiento, ya sea interna o externa, en la externa están al cuidado de ITAMA (Instituto de Tratamiento y de Aplicación de Medidas para Adolescentes) y de sus padres”.
Así es que recapitulando, si siguen estando al cuidado de los padres desintegrados de la familia, persiste el mismo problema ya que viven en un ambiente mal avenido, de promiscuidad, alcoholismo y drogadicción, donde no existen los principios y autoridad moral.
La sociedad está cansada de tantos desmanes, se ha dejado crecer el monstruo ya no lo pueden controlar, se deben atacar los problemas por pequeños que sean para no dejarlos crecer. Las autoridades son muy benignas se deben imponer a costa de lo que sea, todos lo ciudadanos exigimos un Sonora mejor para nuestros hijos, que crezca sí, pero con una visión futurista.
Los padres de familia debemos ser un factor conciliador, con las disposiciones constituidas al ser aplicadas por las autoridades municipales en el Bando de Policía y Gobierno, específicamente en lo relacionado con el quehacer de nuestros hijos en la vía pública después de las horas prudentes, recordemos que son menores y se están buscando soluciones a la problemática.
Esperamos que las nuevas autoridades tomen el toro por los cuernos y nos den la seguridad a la que tenemos derecho y se observe la Ley y la Justicia.
Roberto Fleischer Haro egresado de la IV generación de la Escuela de Policía. Registro Nacional de Seguridad FEHR440205H26223583 e. Mail rfleischer_44@hotmail.com
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