Por el constante asalto a las Instituciones Bancarias, que no cuentan con una vigilancia eficaz, estamos viviendo una psicosis de miedo al no poder concurrir a dichas Instituciones con el fin de hacer nuestros pagos, depósitos y trámites correspondientes a nuestras cuentas. Siendo que la Comisión Nacional Bancaria tiene una partida especial para la seguridad del cuenta habiente.
Los grandes centros de autoservicio, farmacias, casas de cambio, gasolineras, el centro comercial, campos agrícolas de la costa etc..., adolecen de una seguridad a la que se tiene derecho.
La sociedad, cámaras de comercio, iniciativa privada etc..., señalamos las dificultades de inseguridad pública que tenemos en nuestros municipios, pero generalizando no aportamos soluciones, sino que somos parte del problema.
Al observar la gravedad que traen consigo los problemas de la seguridad pública a nivel nacional, es prudente fortalecer la lucha en contra de la delincuencia y hay que sumar voluntades y tomar conciencia de que estos asuntos de la violencia criminal, es responsabilidad de todos, no solamente del gobierno.
La acción conjunta de las policías, y sobre todo la centralización de información de inteligencia es básica para operar con rapidez y certidumbre, aunque tan importantes como ellas serán la capacitación técnica, los sistemas de control interno y la vigilancia externa.
Si no se tienen éstos, simplemente serán muchos policías con el mismo uniforme, hay que dar un apoyo irrestricto, reforzar, estimular, incrementar el presupuesto y proporcionarles todo el equipo necesario a las corporaciones policíacas que a costa de sus vidas velan por nuestros intereses e integridad física, recordemos que más policías sin garantías no resuelven de fondo la crisis.
Se considera que creando la Dirección de la Policía Auxiliar y de servicios privados de Seguridad, generaría ingresos, los que se reintegrarían a la corporación policíaca en equipo de trabajo y las haría autosuficiente, viniendo éstas a fortalecer la prevención del delito.
La Secretaría Ejecutiva de Seguridad Pública, debería de ser Secretaría de Seguridad Pública con el fin de que las dependencias adscritas a la misma tengan certeza de un valor jurídico en su proceder y no convierta la función policial auxiliar en un proyecto no político ni meramente comercial, pero si profesional de vida, con sueldos dignos y con los mismos derechos que los elementos de seguridad pública oficial, y no ejerzan su autoridad como a derecho contra las empresas que no están registradas (piratas pues) de los servicios de seguridad privada, porque así seguirá la “prostitución” y se convierten con ello en “tratantes de guardias”...
La seguridad es claramente ya una mercancía producida que circula normalmente, hablamos del rentable mercado de la seguridad empresarial y privada que ha creado la empresa, con sus blindajes, dispositivos electrónicos, etc.…
Todo esto va construyendo una cultura del temor, un gran miedo desproporcionando con respecto a la inseguridad real (aunque debemos reconocer que ésta es bastante grande), que va ganando consumidores compulsivos de este mercado, incluso algunos cuyo patrimonio y salario no justifican estos gastos, cada persona es posible víctima de una delincuencia abstracta e impersonal que todo lo amenaza.
De esta manera, la tendencia a la privatización de la seguridad está determinando buena parte de las reformas legales en relación con la seguridad pública.
Hoy, prácticamente en algunos municipios del Estado podemos ver calles privatizadas, protegidas por enrejados instalados por los vecinos, y el ofrecimiento de servicios privados de seguridad, que están fuera de los controles del gobierno y además no cuentan con el equipo necesario para una agresión física de sus protegidos.
Sugerencia que podría ser tomada por el Estado, donde se controlaría eficientemente la función y capacidad de los elementos.
Los que Podrían ser atribuciones de la Policía Auxiliar, serían los siguientes puntos:
La vigilancia de inmuebles ya sean particulares o comerciales, resguardo y traslado de bienes y derechos, así como protección de pagos de empleados de empresas particulares y organismos públicos que así lo soliciten.
Estas atribuciones tendrían un efecto indirecto consistente en la seguridad y protección a los ciudadanos y sobre todo se fortalece la prevención.
Para proporcionar estos servicios de vigilancia y de seguridad deberán los particulares pagar esta prestación, lo cual fortalece la Hacienda Pública Estatal como una fuente importante de ingresos.
La Policía Auxiliar debe ser independiente de la policía urbana, pero coordinarse con la misma para efectos operativos.
Roberto Fleischer Haro, es egresado de la IV generación de la Escuela de Policía. Registro Nacional de Seguridad FEHR440205H26223583 e. Mail rfleischer_44@hotmail.com
Los grandes centros de autoservicio, farmacias, casas de cambio, gasolineras, el centro comercial, campos agrícolas de la costa etc..., adolecen de una seguridad a la que se tiene derecho.
La sociedad, cámaras de comercio, iniciativa privada etc..., señalamos las dificultades de inseguridad pública que tenemos en nuestros municipios, pero generalizando no aportamos soluciones, sino que somos parte del problema.
Al observar la gravedad que traen consigo los problemas de la seguridad pública a nivel nacional, es prudente fortalecer la lucha en contra de la delincuencia y hay que sumar voluntades y tomar conciencia de que estos asuntos de la violencia criminal, es responsabilidad de todos, no solamente del gobierno.
La acción conjunta de las policías, y sobre todo la centralización de información de inteligencia es básica para operar con rapidez y certidumbre, aunque tan importantes como ellas serán la capacitación técnica, los sistemas de control interno y la vigilancia externa.
Si no se tienen éstos, simplemente serán muchos policías con el mismo uniforme, hay que dar un apoyo irrestricto, reforzar, estimular, incrementar el presupuesto y proporcionarles todo el equipo necesario a las corporaciones policíacas que a costa de sus vidas velan por nuestros intereses e integridad física, recordemos que más policías sin garantías no resuelven de fondo la crisis.
Se considera que creando la Dirección de la Policía Auxiliar y de servicios privados de Seguridad, generaría ingresos, los que se reintegrarían a la corporación policíaca en equipo de trabajo y las haría autosuficiente, viniendo éstas a fortalecer la prevención del delito.
La Secretaría Ejecutiva de Seguridad Pública, debería de ser Secretaría de Seguridad Pública con el fin de que las dependencias adscritas a la misma tengan certeza de un valor jurídico en su proceder y no convierta la función policial auxiliar en un proyecto no político ni meramente comercial, pero si profesional de vida, con sueldos dignos y con los mismos derechos que los elementos de seguridad pública oficial, y no ejerzan su autoridad como a derecho contra las empresas que no están registradas (piratas pues) de los servicios de seguridad privada, porque así seguirá la “prostitución” y se convierten con ello en “tratantes de guardias”...
La seguridad es claramente ya una mercancía producida que circula normalmente, hablamos del rentable mercado de la seguridad empresarial y privada que ha creado la empresa, con sus blindajes, dispositivos electrónicos, etc.…
Todo esto va construyendo una cultura del temor, un gran miedo desproporcionando con respecto a la inseguridad real (aunque debemos reconocer que ésta es bastante grande), que va ganando consumidores compulsivos de este mercado, incluso algunos cuyo patrimonio y salario no justifican estos gastos, cada persona es posible víctima de una delincuencia abstracta e impersonal que todo lo amenaza.
De esta manera, la tendencia a la privatización de la seguridad está determinando buena parte de las reformas legales en relación con la seguridad pública.
Hoy, prácticamente en algunos municipios del Estado podemos ver calles privatizadas, protegidas por enrejados instalados por los vecinos, y el ofrecimiento de servicios privados de seguridad, que están fuera de los controles del gobierno y además no cuentan con el equipo necesario para una agresión física de sus protegidos.
Sugerencia que podría ser tomada por el Estado, donde se controlaría eficientemente la función y capacidad de los elementos.
Los que Podrían ser atribuciones de la Policía Auxiliar, serían los siguientes puntos:
La vigilancia de inmuebles ya sean particulares o comerciales, resguardo y traslado de bienes y derechos, así como protección de pagos de empleados de empresas particulares y organismos públicos que así lo soliciten.
Estas atribuciones tendrían un efecto indirecto consistente en la seguridad y protección a los ciudadanos y sobre todo se fortalece la prevención.
Para proporcionar estos servicios de vigilancia y de seguridad deberán los particulares pagar esta prestación, lo cual fortalece la Hacienda Pública Estatal como una fuente importante de ingresos.
La Policía Auxiliar debe ser independiente de la policía urbana, pero coordinarse con la misma para efectos operativos.
Roberto Fleischer Haro, es egresado de la IV generación de la Escuela de Policía. Registro Nacional de Seguridad FEHR440205H26223583 e. Mail rfleischer_44@hotmail.com