domingo, 10 de mayo de 2009

El Sentir e los Elementos de Seguridad Pública


Llegó a mi bandeja de entrada el siguiente correo, que por su contenido se expresa por si solo y considerándolo de sumo interés lo comparto con ustedes.
A los futuros Alcaldes 2009/2012
Por este medio los saludo y aprovecho para comentar lo siguiente:
Un fenómeno muy extraño se está presentando en la mayoría de las corporaciones policiales, contrario a lo que pregonan los mandatarios municipales, estatales y federales, de que ahora sí se está preparando a los encargados de la seguridad pública, de los tres niveles de gobierno con recursos del famoso SUBSEMUN, producto de la PLATAFORMA MEXICO.
Los jefes de policía preventiva y tránsito municipal, están eliminando las bonificaciones que distingue económicamente a un egresado de la escuela de policía, ahora ISPE; están homologando los sueldos con el argumento de que todos somos iguales en la calle: los que no tienen ni la primaria y que apenas saben leer y escribir, los que estudiaron la carrera de técnicos en policía y los que están en las universidades estudiando licenciaturas en derecho, o ingeniería de transito y vialidad, son todos iguales y deben ganar igual, o sea poco no mucho.
Primero nos quitan el sueldo base, luego quitaron el PIBE, un recurso federal que se dio hace años a la fecha, después se eliminó el 25% a los egresados, que somos más de la mitad del personal; agarraron los quinquenios por antigüedad, se licuó todo y se dividió en tres decenas, y con eso, le subieron el sueldo a los no capacitados en técnicas policiales, mandando así un mensaje a los futuros aspirantes de que el que sea técnico en policía, ya sabe a que le tira, aquí no hay distinción, y si no te superas no pasa nada, ¿para qué te vas a sacrificar un año si vas a ganar lo mismo?; se pisotea, denigra y menosprecia lo que por cuarenta y cinco años fue orgullo de muchas generaciones de policías: SER EGRESADO del INSTITUTO de SEGURIDAD PUBLICA del ESTADO.
Pregunto; ¿Qué está pasando?, ¿Será un sabotaje?, porque en lugar de ir para adelante y crear más incentivos para quienes estudian y quieren profesionalizar la policía, van para atrás; en lugar de atraer gente con preparación como técnicos en computación, peritos en grafología, dactiloscopia, y otras ramas de la criminalística y la criminología, para mejorar la imagen y la calidad del trabajo policial, solo les interesa reclutar gente que haga bola y llene el hueco, sin preparación para no pagarles, (contrario a lo que hacen los delincuentes) , ahorrar para otras cosas, según ellos para obras públicas, como si la seguridad fuera asunto sin importancia.
La seguridad también es una obra pública, un derecho del ciudadano y una obligación de los gobernantes elegidos por el pueblo, que quieren policías pero no quieren que les cueste, por eso les dicen que en la calle todos son iguales, como si estudiar no fuera algo a lo que se le invierte dinero, tiempo y esfuerzo; así siempre vamos a ser para la ciudadanía un “despreciable grupo de ignorantes y delincuentes” como dicen siempre que se refieren a nosotros. Pero, como dijo un comandante: tenemos que cambiar para lograr las expectativas que la ciudadanía nos reclama, y si seguimos con estos cambios vamos a ir a los años cincuentas y atrás, en que, quien no encontraba trabajo se metía de perdida de policía; Y como filosofía tenían: hacen como que me pagan y yo hago como que trabajo.
Ese es el problema, la falta de apreciación de los grados académicos del personal de policía y la falta de aprecio por el trabajo policíaco. La solución: una entre muchas sería crear incentivos como becas para que los que no estudiaron lo hagan, otorgando al que termine la preparatoria un reconocimiento a la perseverancia y un pequeño incentivo económico como el que le dan al policía del mes en algunas otras ciudades del Estado.
Al policía que termine una licenciatura en derecho se le de grado de oficial primero, que tiene un sueldo de $ 9,500.00 mensuales, lo cual serviría como motivación. Si es licenciado en derecho y tienes una especialidad en alguna rama de la criminalística o criminología, promoverlo a oficial primero o comandante de unidad encargado de departamento, instructor, que perciben $ 14,000.00 al mes. Si es técnico en policía se le da grado de suboficial con sueldo de $ 8,500.00 mensuales, o que se respete el acuerdo que funcionó durante cuarenta y cinco años, a criterio del alcalde en turno.
Mandar a los que les guste la dactiloscopia u otras técnicas a estudiar para tener un buen equipo de especialistas; mejorar la “raza”, no que sólo se trata de dar una buena imagen ante los ciudadanos con falacias, como la de que se subieron los sueldos, que se está capacitando a la policía y mandan a los instructores del ISPE todos los años con lo mismo de siempre, o al licenciado de derechos humanos, lo mismo, son sólo acciones inútiles. No avanzamos.
En la corporación policíaca de la Fronteriza Nogales, hay un instructor que mandaron a Culiacán a especializarse en la nuevas técnicas policiales impartidas por el gobierno federal, el ex-jefe Ramírez Camacho lo escogió siendo el menos indicado por ser un ebrio consuetudinario y nos iba a avergonzar, por la sola cualidad de ser sumiso, y ¿que pasó? no aprendió nada, volvió con un manual, lo leyó frente al personal y fue todo.
Hay instructores que sólo confunden a los elementos, son incapaces, no tienen los conocimientos mínimos de historia, cultura, etc., no saben enseñar, son mal educados, prepotentes, que creen que deben gritar e insultar al personal como lo hacen los instructores militares con los jóvenes conscriptos; creen que eso es ser un superior, humillar a la tropa, darle “carrilla” a los mas débiles para que los demás se burlen de ellos, con eso tratan de compensar su falta de preparación, entre otras cosas. Tratan de engendrar temor al no poder originar respeto.
Esta administración será recordada como la que hizo pedazos los sueldos de la policía, al bajar el sueldo base de 75.00 a 55.00 pesos diarios, habernos desaparecido la compensación de $1,500.00 pesos mensuales llamada PIBE que manda el gobierno federal y que había conseguido Wenceslao Cota cuando era presidente municipal, y habernos quitado el veinticinco por ciento a los ORGULLOSAMENTE EGRESADOS.
El cuerpo policíaco exige un trato digno, no haciéndonos parecer como seres humanos indignos, somos padres, hijos, hermanos, esposos de alguien a quien dañan indirectamente al ofender nuestra dignidad.
Señores candidatos a Alcaldes sean originales, hagan una propuesta congruente a las necesidades y señalar o corregir lo que se tenga por error de acción u omisión que se cometiera en las administraciones pretéritas, sería novedad, sin duda que le traería beneficios en sus proyectos administrativos.
Tener una policía municipal de la cual sentirse satisfecho cuesta, pero tomemos en cuenta que si se aplican los recursos federales, estatales y los ingresos por diferentes sanciones seriamos corporaciones autosuficientes al servicio de la comunidad, es más que suficiente para llegar a otro nivel, muy significativo en el tema aludido.
Roberto Fleischer Haro egresado de la IV generación de la Escuela de Policía. Registro Nacional de Seguridad FEHR440205H26223583 e. Mail rfleischer_44@hotmail.com
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