Parece muy fuerte, pero sería una injusticia no compartirlo, sobre todo para evitar en la medida de lo posible, que otros pequeños sigan siendo lastimados.Es una triste realidad, que puede ocurrir a cualquiera y en cualquier lugar léanlo por favor ¡nuestra época es otra!
Esta historia comienza hace más de un año, cuando llevé a mi hermano pequeño, de nombre Antonio, a ver una película infantil. Durante el intermedio quiso ir al baño y me pidió dinero para comprar en la dulcería y no ví inconveniente en que fuera el solo. Pasó algo de tiempo, cuando escuchamos mucho alboroto fuera de la sala, fue cuando me dí cuenta que Toñito ya se había tardado en regresar.
La sorpresa fue tremenda al descubrir que el alboroto se debía a mi hermanito lo estaban sacando de los sanitarios…. Con su ropita rasgada y con sangre, temblando y envuelto en llanto. Tenía señas de golpes en su carita y moretones en los brazos, y entre gemidos, solo decía “me duele mucho”… La revisión médica confirmó nuestros temores más profundos:
Había sido torturado y violado. Tenía lesiones internas muy fuertes, como producto sufrió daños, en colon transverso. Afortunadamente la rápida atención médica y un buen tratamiento ayudaron a que pronto se recuperara.
A pesar de ello, ha estado en tratamiento psicológico por más de un año. Perdió la capacidad de hablar durante dos meses y medio, y a veces aún sufre un tic nervioso.
Un año después, y en una sesión de cine con mis compañeros de la UDF, para realizar un trabajo sobre violencia infantil, revisamos un video que consiguió un compañero. Las imágenes de vídeo se suponían que eran ficticias, y analizábamos la violencia que manejan esos vídeos.
Lo que vieron mis ojos hubiera deseado no vivirlo jamás: encontramos el momento en que abusaban sexualmente de mi hermanito, los gritos desgarradores, las imágenes de la cámara, los golpes que le dieron, y tres sujetos, dos de ellos deteniéndolo y el desgraciado que le robó completamente su infancia, más el encargado de filmar.
Hemos recurrido ante la Ley para denunciar el hecho, pero no quieren recibir los vídeos como testimonio, porque no hay formas de investigar a los productores de estas porquerías, antes aún, nos quisieron acusar de comprar pornografía infantil y pagamos una fianza después de 36 horas de arresto.
Por favor: si no podemos hacer nada por hacer justicia, al menos les suplicamos tengan mucho cuidado con sus hijos y hermanitos pequeños.
P.D. Si amas a tus hijos, sobrinos y hermanos pequeños, no los dejes ir solos a ningún lado, cuídalos lo más que puedas, para prevenir futuros accidentes a otros niños y protege mucho a tus pequeños de este tipo de desgraciados porque los hay en donde menos te lo esperas.
Recuerda que cuando una comunidad pierde el interés en la niñez, también pierde el derecho a su futuro.
Roberto Fleischer Haro egresado de la IV generación de la Escuela de Policía. Registro Nacional de Seguridad FEHR440205H26223583 e. Mail rfleischer_44@hotmail.com
